Muchas personas con acné no saben qué más hacer para librar la batalla contra su propia piel. Normalmente empiezan recurriendo a remedios caseros, como exfoliantes y mascarillas, y luego acuden a la farmacia para adquirir los tratamientos disponibles. Sin embargo, a veces estas opciones no bastan, especialmente en los casos de acné moderado y severo. Los tratamientos convencionales contra el acné tienen toda una serie de limitaciones, desde la ineficacia hasta la irritación cutánea o los efectos secundarios severos. En cuanto a las cicatrices acneicas, muchos tratamientos pueden requerir un periodo de recuperación y provocar un dolor importante (con enrojecimiento, inflamación o, en algunos casos, cardenales), además de que no corrigen los problemas subyacentes de la piel.
Kleresca® Acne Treatment reduce las lesiones acneicas y mejora la calidad de la piel de una forma totalmente indolora, además de reducir las marcas de cicatrización como beneficio adicional. El acné ya es suficientemente doloroso; el tratamiento no debería serlo.