Las cicatrices acneicas se producen cuando hay una lesión inflamatoria que afecta a la dermis de la piel. Aparecen habitualmente en las personas que padecen acné, especialmente en los casos de acné moderado y severo. La inflamación e irritación de la piel pueden provocar un proceso de reparación anómalo, que puede dejar cicatrices. Dichas cicatrices se clasifican según sus características.
Lo que suele ocurrir es que los fibroblastos, un tipo de células presentes en la piel, generan colágeno en cantidades excesivas o insuficientes durante el proceso de reparación de la lesión. El colágeno es la proteína principal de nuestra piel y desempeña una función muy importante en la estructura cutánea. Por este motivo, las cicatrices se pueden clasificar en dos grandes grupos, en función de si existe una pérdida o un exceso de colágeno en la zona de la lesión.
A veces, los pacientes presentan cicatrices de varios tipos o cicatrices cuya clasificación no es sencilla.